Al inicio de este mes, me confieso viviendo mi propio "veranito de San Juan".
Si bien hace frio y la salud no me ha acompañado mucho (lo que significa que los dolores son cada vez más constantes e intensos), estoy sencillamente feliz. Algo así como un coqueteo permanente con la buena vibra y el equilibrio que tanto buscaba.
El fin de semana laaaarrgo pude compartir con los míos y el reencuentro con quienes no veía largo rato, fue una bendición para este invierno.
La vida se ha puesto en orden y me inyectado contra la mala onda y el silencio, como dice mi amiga, es el mejor aliado cuando no tienes ganas de decir nada bueno. No daré explicaciones, no escuchare motivos.
En la espera de la primavera, Dios me regalo una misa de acción de gracias.
En la preparación de las misiones de invierno junto a la comunidad de Prejuv, ese padre mexicano cuyo nombre no me aprendo, dio gracias las buenas notas de mi defensa... y juntos agradecimos al Buen Dios el poder disponer de mi profesión para la construcción del Reino.
Ese día era la Jornada Mundial de las Comunicaciones y sólo puedo gritar desde mi corazón la alegría de ser periodista, de poseer el don de transmitir emociones, de poder colocar mis manos, mi labios, mi esencia en pos de construir... que la verdad sea mi aliada y el bien común mi inspiración.
Las misiones de invierno se preparan a paso ligero. El fin de semana del 20 de julio compartiremos con la parroquia de Cerro Navia... vamos Espíritu Santo, sopla con fuerzas que sin Ti nada es santo...
Huele a primavera.... o es mi anhelo de verano???...
Prometo que si el 16 no tengo pabellón y Lan no me quiere dar los pasajes.. juro que me escapo al Quisco.
Si bien hace frio y la salud no me ha acompañado mucho (lo que significa que los dolores son cada vez más constantes e intensos), estoy sencillamente feliz. Algo así como un coqueteo permanente con la buena vibra y el equilibrio que tanto buscaba.
El fin de semana laaaarrgo pude compartir con los míos y el reencuentro con quienes no veía largo rato, fue una bendición para este invierno.
La vida se ha puesto en orden y me inyectado contra la mala onda y el silencio, como dice mi amiga, es el mejor aliado cuando no tienes ganas de decir nada bueno. No daré explicaciones, no escuchare motivos.
En la espera de la primavera, Dios me regalo una misa de acción de gracias.
En la preparación de las misiones de invierno junto a la comunidad de Prejuv, ese padre mexicano cuyo nombre no me aprendo, dio gracias las buenas notas de mi defensa... y juntos agradecimos al Buen Dios el poder disponer de mi profesión para la construcción del Reino.
Ese día era la Jornada Mundial de las Comunicaciones y sólo puedo gritar desde mi corazón la alegría de ser periodista, de poseer el don de transmitir emociones, de poder colocar mis manos, mi labios, mi esencia en pos de construir... que la verdad sea mi aliada y el bien común mi inspiración.
Las misiones de invierno se preparan a paso ligero. El fin de semana del 20 de julio compartiremos con la parroquia de Cerro Navia... vamos Espíritu Santo, sopla con fuerzas que sin Ti nada es santo...
Huele a primavera.... o es mi anhelo de verano???...
Prometo que si el 16 no tengo pabellón y Lan no me quiere dar los pasajes.. juro que me escapo al Quisco.
2 comentarios:
me alegra saber que estás bien y que el trabajo en la comunidad va viento en popa :)...
recuerda que para el 16 tienes una tercera invitación....aunque todo depende si el clima y las ganas nos acompañan...
nos vemos por ahí...
Hija mia, solo hoy me reecontre con tu blog... esta hermoso!!
Que feliz estoy contigo, con tu vida...
Gracias a Dios por escucharnos, por darte paz y tranquilidad para descubrir a la hermosa mujer que llevas dentro.
Un beso grande
Mamá Celia
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