Esa mañana de abril en casa sólo estabamos mi mamá y yo. La noche anterior no fuimos capaces de tomarla y llevarla a la clinica, así que esperabamos desde temprano al doctor.
Él, un hombre de tono seguro y gafas antiguas oscultaba su pecho en búsqueda de respuestas. Al terminar nos miro y lo dijo tan claro para no dejar espacio a las dudas. "Ella esta agonizando, yo creo que en 24 horas, a lo más 48 esta el desenlace"...
Silencio.
Mi silencio y mi vieja se va a llorar al comedor.
Le pido médicamentos para poder aliviar el dolor de mi vieja chica y su celular para llamarlo por el certificado.
Cuando se fue sólo pense en que debía ser fuerte, pero le rogue a Dios con todas mis fuerzas que nos regalara sólo unos meses más para celebrar los 100 años, para poder regalonearla, para que sintiera el calor de vivir de nuevo con nosotros.
Aún no llegan esas 48 horas y ella debe estar en estos momentos en mi casa esperando su mamadera para tomar once. Yo saldre de la oficina y pasare a comprar helados de invierno para malcriarla a mi llegada. Estará sentada en su silla mirando Rojo de TVN o durmiendo. La llenare de mis besos hasta que me pida que pare porque "parezco pero" y estoy "taaaaaan helada".
Dios me regalo un 18 de septiembre más, una navidad más, un año nuevo más, unas vacaciones más, un par de viajes a la playa más. Más noches escuchando su interminable conversación con los muertos, rogándole que se calle. Muchas misas más.... más cantos, más historias, más "señoritaaaaa"... Más de ella en mí...
Y le pedi un cumpleaños y me dio dos... ¿con qué cara podría pedir algo más?.
Este sábado nos juntaremos la familia, los amigos y tomaremos chocolate a petición de la festejada. Brindaremos por el nuevo cumpleaños, la miraré sonreír y estar lucida a pesar de los 101 años.... soy feliz, inmensamente feliz.
Él, un hombre de tono seguro y gafas antiguas oscultaba su pecho en búsqueda de respuestas. Al terminar nos miro y lo dijo tan claro para no dejar espacio a las dudas. "Ella esta agonizando, yo creo que en 24 horas, a lo más 48 esta el desenlace"...
Silencio.
Mi silencio y mi vieja se va a llorar al comedor.
Le pido médicamentos para poder aliviar el dolor de mi vieja chica y su celular para llamarlo por el certificado.
Cuando se fue sólo pense en que debía ser fuerte, pero le rogue a Dios con todas mis fuerzas que nos regalara sólo unos meses más para celebrar los 100 años, para poder regalonearla, para que sintiera el calor de vivir de nuevo con nosotros.
Aún no llegan esas 48 horas y ella debe estar en estos momentos en mi casa esperando su mamadera para tomar once. Yo saldre de la oficina y pasare a comprar helados de invierno para malcriarla a mi llegada. Estará sentada en su silla mirando Rojo de TVN o durmiendo. La llenare de mis besos hasta que me pida que pare porque "parezco pero" y estoy "taaaaaan helada".
Dios me regalo un 18 de septiembre más, una navidad más, un año nuevo más, unas vacaciones más, un par de viajes a la playa más. Más noches escuchando su interminable conversación con los muertos, rogándole que se calle. Muchas misas más.... más cantos, más historias, más "señoritaaaaa"... Más de ella en mí...
Y le pedi un cumpleaños y me dio dos... ¿con qué cara podría pedir algo más?.
Este sábado nos juntaremos la familia, los amigos y tomaremos chocolate a petición de la festejada. Brindaremos por el nuevo cumpleaños, la miraré sonreír y estar lucida a pesar de los 101 años.... soy feliz, inmensamente feliz.
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