Despues de vivir intensa y apasionadamente el Triduo Pascual y con mi familia un tantito dispersa, sólo puedo gritar que soy una mujer feliz, que nada, absolutamente nada de este mundo me puede hacer dudar de su amor porque creo en un Dios que esta vivo y me acompaña en la plenitud de la vida.Buena fecha para volver a escribir.
¡Feliz pascua!
Comparto con ustedes un bello poema que me envió el cura Diego Millán, desde la madre patria que por estos días cobija a mi hermano.
MI MEJOR REFUGIO
Cuando me acose el hastío,
cuando el corazón me duela,
me acogeré a ti, Dios mío;
sólo tu amor me consuela.
Cuando me hiera el zarpazo
de la ingratitud, Señor,
me refugiaré en tu abrazo,
que no hay refugio mejor.
Cuando me dejen a un lado
como a un viejo trasto más,
Tú, Señor, tan olvidado,
sé que no me olvidarás.
Cuando vacile mi paso
tras el último arrebol,
sé que detrás de mi ocaso
me está esperando tu Sol.
Y sé que allí en la frontera
del último más allá
donde nadie nos espera,
aunque nadie me quisiera,
Tu AMOR me recibirá.
pd: Claro que vale la pena ser católico...
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