Uff!!, más de un mes sin escribir… corrijo SIN ESCRIBIR AQUÍ.
Por el hecho de ser público este espacio, he preferido guardar silencio. Mi autocensura nace por la intención de no querer usar mi ventana a la blogósfera como una vía de escape a las controvertidas emociones de estas semanas.
De rápido que han pasado estos días, de lentas las noches.
Me encuentro reinventando mi carrera laboral. La sencillez y acogida del departamento de prensa se cambia por un departamento nuevo, que tiene el desafío de instalar contenido a la gestión de este directorio.
Esto me acerca intensamente al mundo de la política, estoy más cerca del lado oscuro.
Me he detenido ahondando en el análisis, trato de anteponerme a las dificultades y bucar la comprensión de la dirección de estas huellas…
… y si son la ruta que quiero.
Pero hoy llegan los refuerzos, todo mi país se une durante un mes, a las 20 horas en torno a la dulce figura de
Ahí entregare mis anhelos, hundiré mis dudas en su manto, consolaré mis penas y desilusiones y animaré la esperanza.
A los pies de la cruz y al lado de María, nada puede hacerme dudar.
Todo, todo, se pasa y Dios no se muda.
PD: Las fotos son mías, mías
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