Dios siempre tiene la delicadeza de animar mis días grises.
Hoy fue un lunes con sabor amargo, las ácidas palabras de una persona que amo me llenaron de silencios, de culpas y de ganas de ir aún más lejos, donde nada me pueda cuestionar mi entrega, donde no exista ni un solo reproche a mis acciones, sino comentarios constructivos que nos ayude a disminuir esta distancia que de dolorosa se ha vuelto necesaria.
Hoy me sentí la mujer más cruel de este mundo.
Pero en eso estaba cuando me llego un correo con tres fotos de mi primo. Javier González. La mayor sorpresa fue que llame para agradecerlas y no imaginan quien me contesto... él!!!!. No podía caer de mi asombro. Que grande está.
No veo la hora que este virus que traigo en mis pulmones sea eliminado para ir a verlo y jugar mucho rato a los bomberos, a los camiones, a lo que quiera.
No pueden negar que la genética es maravillosa, pueden comparar la nariz?
Gracias Dios por llenar de luz todas mis pequeñeces, por recordarme lo gratuito de los gestos, hoy un pequeño de tres años me hizo reír y recordar que para ser felices sólo hay que querer serlo.
Hoy fue un lunes con sabor amargo, las ácidas palabras de una persona que amo me llenaron de silencios, de culpas y de ganas de ir aún más lejos, donde nada me pueda cuestionar mi entrega, donde no exista ni un solo reproche a mis acciones, sino comentarios constructivos que nos ayude a disminuir esta distancia que de dolorosa se ha vuelto necesaria.
Hoy me sentí la mujer más cruel de este mundo.
Pero en eso estaba cuando me llego un correo con tres fotos de mi primo. Javier González. La mayor sorpresa fue que llame para agradecerlas y no imaginan quien me contesto... él!!!!. No podía caer de mi asombro. Que grande está.
No veo la hora que este virus que traigo en mis pulmones sea eliminado para ir a verlo y jugar mucho rato a los bomberos, a los camiones, a lo que quiera.
No pueden negar que la genética es maravillosa, pueden comparar la nariz?
Gracias Dios por llenar de luz todas mis pequeñeces, por recordarme lo gratuito de los gestos, hoy un pequeño de tres años me hizo reír y recordar que para ser felices sólo hay que querer serlo.
TODO SE PASA Y DIOS NO SE MUDA
Se acercan tiempos de paz, sólo debo creer en la primavera.
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